lunes, 4 de marzo de 2013

Muerto invierno


Manos frías que sujetan un corazón débil, casi moribundo. Lo aprietan contra un pecho igualmente gélido y se siente confortado, se siente bien y está feliz.

Las manos sueltan ese corazón y lo dejan abandonado a su suerte, en un vacío del que no podrá salir jamás. Se rompe en mil pedazos, pero aun roto, sigue sufriendo.


Rostro de piedra que enuncia
Las caricias de un sol negro
Besos de nieve que mueren
Del calor de un muerto invierno

Risas que apagan dolores
Sangre en un río sediento
Luces que extinguen en ella
Los más puros sentimientos

Musa malvada y terrible
Daga del viento y las eras
Que sin poder olvidarla
Clavada sigue en la piedra

Marcha a los hombros del alba
Sigue el camino del cielo
Déjame atrás olvidado
Consumido por los vientos

Un anciano me dijo una vez, que dejase atrás mis afanes. Su rostro era apaciguador. Sólo pude girar mi cabeza unos grados antes de que se hubiera ido, pero yo tenía la sensación de que seguía ahí.

- Has jugado comigo, siempre he estado, estoy y estaré ahí ofreciéndote mi mano en todo momento y me ignoras, como si fuera una simple esencia en un bonito paisaje.- Dijo el anciano
- La verdad es que no tengo excusas. Tengo la cabeza en otra parte y te presto poca o nada de mi atención. Dije
 - Sabes que estás perdonado. No importa por lo que estés pasando. Estoy ahí.


Tras decir esto, se fue. Yo seguía solo, con la impresión de que había sido todo un sueño, pero era real.

La herida sigue abierta, pero ha dejado de sangrar. Una noche más expuesto al frío, pero ya no va a ser igual.

¿Rallada o Reflexión? :)