Tarde nublada, momento del cénit,
en el que el sol se disipa como si fuera solo una esencia. Una gran bola de
fuego que nos deja solos y parte al sueño dejándonos frente a las fauces del
crepúsculo. Tarde muerta, tú sol@, encerrado en tu habitación, cuya iluminación
dependía de la fuerza de la luz del astro mayor, que ahora se extingue. Los
graves de tus cascos retumban en toda tu habitación y tú continúas encerrad@ en
un rincón y es cuando tus sueños vuelven a ti y te despiertan con el cambio de
canción. Una melodía comienza por estimular tu sentido auditivo y recorre cada
parte de tu cuerpo, como si fuera suyo. Las notas forman parte de aquello que
domina en una posesión casi cómplice. Deseas que la canción esté dentro de ti,
y salga de ti. Entonces desempolvas tus viejos bolígrafos, mal utilizados para
tomar apuntes, y comienzas a escribir. No es la tinta lo único que se vuelca sobre
el papel como un líquido derramado por una mano torpe. Los sentimientos
desbordan de tu ser, haciendo a tus manos partícipes de la expresión de los
mismos. Entonces eres tú, y entregas tu confesión a un viejo cuaderno olvidado.
Solo letras, dicen.
Entonces surge, y te das cuenta
de que lo que era gris, se impregna ahora de todo tipo de gamas, y tú ya no
estás en ti mismo. Tú eres la música, eres tus palabras, las cuales se han
caído en una pieza de papel, directamente desde tu alma. Solo quieres perder el
control y abandonarte a tus pasiones, a tus sueños, y por un momento, abres los
ojos y la habitación es una estancia cubierta de un nuevo brillo. Ya no llueve
fuera y la luna te brinda una sonrisa, que se derrama en tus párpados a través
del vidrio de tu ventana. No quieres que nadie más entre en ese pequeño mundo,
porque es tuyo, y eres tú. Lo único que quieres es cantar, gritar, saltar y
poder ser tú a expensas de ojos ajenos y juicios que deslustran y enturbian tu
forma de ser. Eres tú quien abandona los vicios y afanes y pasa, aunque solo
sea durante un breve momento, a formar parte de un mundo mejor, creado por ti,
por tus libros, por tus sueños, por tu música y tus sentidos.
Un grito de esperanza surge y
aviva el calor que hace arder el frío hades, y es cuando, al despertar, sonríes
y suspiras. Así, si.
Rallada o Reflexión? :)
.: La verdad es que tenía esto
bastante abandonado, y pido disculpas a todos aquellos que no leéis solo por
compasión al autor. La verdad es que tonterías como los exámenes me distraen de
cosas más importantes, como la escritura o la música, cosa que no debería
ocurrir. Os regalo este fragmento. Espero que podáis disfrutarlo. Volveré por
aquí “pronto”:.