5 de marzo. 2012
Jamás pensé que podría haber pasado una tarde mejor. Contigo
todo es más fácil. Con cada beso el tiempo pasa por nuestra vera sin afectarnos.
Me haces inmortal. Siento que a tu lado nunca pierdo el calor, y mis dedos fríos
se acercan ahora a tus mejillas y se calientan. Cuando te abrazo siento que esa
cálida sensación recorre mi cuerpo comenzando desde el extremo de mis piernas
hasta el último cabello de mi cabeza. Gracias por los días como hoy, con besos
bajo la lluvia, la cual acompaña nuestro mundo y lo baña de color. Somos una
canción. Somos la canción más profunda del mundo, ya que tú eres la melodía que
completa la armonía de mi ser. Te necesito. Gracias te doy de nuevo por los días
como hoy.
Te quiere, Oneide.
7 de octubre. 2012
Acabo de salir de una profunda pesadilla. Mi sueño estaba
turbado. Mi mente me decía que tú me habías dejado. Trágico destino me esperaba
cuando descubrí que quien te abandona soy yo. Debo irme. Te sigo amando, pero
es mi deber y no puedo hacer alguna otra cosa. Sé que prometí mi alma y mi cuerpo a
aquel que reina en mis pensamientos, pero ahora esas promesas han de orientarse
hacia el hastío. Me voy lejos de ti. A veces creo que soy necia y miro hacia
atrás para ver tu rostro, e ilusa de mí, espero verlo sin lágrimas, pero pobre
de mí, no hay lágrimas, pero tampoco está tu rostro. Sufro por la necesidad de
verte, de besarte, o simplemente de volver a verte, pero mi decisión es la
correcta. Te amo, pero eres veneno, que pasa frente a mis ojos como un brebaje
de pasión, que refresca mi ser, pero lo pudre por dentro. No eres bueno para mí
y he de irme.
Te sigue queriendo, Oneide.
8 de diciembre. 2012
Difícil se me hace escribir esta carta, sabiendo que al otro
lado está el que fue dueño de mis deseos y mis pasiones, el mismo que ahora ha
de repudiarme y para el que no seré más que una niña caprichosa y débil. Sueño
contigo con menos frecuencia, pero aún y así no es fácil olvidarse de ti. Me
siento endeble. Frágiles son ahora los dedos que trazan estas letras, pero por
el contrario cada vez más me siento la mujer más fuerte del mundo, por haber
tenido la voluntad de olvidar esos ojos que antaño fueron míos. Se que el Mundo
no me comprenderá, pero no me importa el mundo.
Con mucho cariño, Oneide
7 de enero. 2013

Con cariño, Oneide
11 de agosto. 2013
Llevo mucho tiempo sin escribir. Finalmente te olvidé. He
encontrado un amor mayor del que tú podrías darme. He encontrado unos abrazos más
cálidos de los que podrías proporcionarme. He encontrado el agua con la que
saciarme, y en el vaso no queda ni una sola gota de ti.
Como dije, el Mundo no me comprendió y me rechazó. Solamente
he encontrado el descanso en aquellas cosas que están por encima de esta
realidad, llegando a pensar incluso que lo que vivo no es real, que tú no eres
real y que lo nuestro nunca ocurrió. Debería haber sido así.
Dejar de amarte no fue tarea fácil, pero heme aquí, habiendo
recibido más daño del ocasionado, pero lo he conseguido. He vencido.
Los recuerdos contigo siguen estando, como enmarcados y
colgados tras un vidrio intraspasable, y ahí han de quedarse. Los recuerdo
felices, pero efectivamente, solo recuerdos.
Con afecto, Oneide
- Ella lo superó. Lo estaba pasando realmente mal. Necesitaba
también del apoyo de piezas de su familia que no estaban con ella y que hacía
mucho tiempo que no veía. Los añoraba. Veía todo borroso, pero obró de forma
correcta, sin dar explicaciones al mundo. Después de todo, no iban a
comprenderla, puesto que su fuerza se hallaba ahora, muy por encima del Mundo.
Dedicado con cariño a una pequeña persona con un gran
corazón y una fuerza muy superior a lo que ella cree. La verdadera Oneide se
esconde tras el telón de una chica frágil que sufre. Solo le hace falta darse
cuenta de que con ella hay más fuerza que cualquier otra que pretenda tirar por
tierra su camino recorrido. El sendero es largo y muy duro, más aún con estos temas, pero tú eres fuerte y después de todo viene la recompensa. Ánimo, campeona.
¿Rallada o Reflexión? :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario